«Libros que escupen, libros que pinchan. Libros de una belleza bronca. Belleza como la de los mejores momentos de Criadero de curas, no lo dudo».
Andreu Navarra, en el prólogo de Criadero de curas.
«Libros que escupen, libros que pinchan. Libros de una belleza bronca. Belleza como la de los mejores momentos de Criadero de curas, no lo dudo».
Andreu Navarra, en el prólogo de Criadero de curas.
La presente edición de «Criadero de curas» tiene un valor añadido: cuenta con el prólogo de Andreu Navarra Ordoño, doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona. Andreu narra magistralmente la parte más desconocida de los bohemios contemporáneos de Sawa, hace un análisis en profundidad de las motivaciones y circunstancias de Manolito —el protagonista de la novela— y emociona con su pasión por la buena literatura. Es un prólogo extenso que destapa la realidad escondida tras la novela con mucha sencillez, pero también con mucha rigurosidad.
Andreu tiene publicaciones interesantísimas como «El Anticlericalismo. ¿Una singularidad de la cultura española?» y su último trabajo «1914. Aliadófilos y germanófilos en la cultura española». Actualmente está en proceso de crear la editorial «Libros en su tinta», que seguro va a sorprender a muchos con obras olvidadas que nunca debieron estarlo y nuevas historias para la posteridad.
Mucho se ha hablado sobre el enorme parecido de Sawa con el personaje de Luces de bohemia “Max Estrella”, hasta el punto que el personaje ha eclipsado la obra del autor y su vida real. Sin embargo muchos autores, profesores e investigadores han teorizado sobre el carismático Alejandro Sawa, como en este programa de Radio Nacional que os invitamos a disfrutar.
La última década del siglo XIX, un seminario y Ávila son el escenario donde tienen lugar los hechos de Criadero de Curas.
Los seminarios conciliares de la época (pieza de indudable significado en la obra, ya que su aura complementa la crueldad y el desamparo que recibe Manolito en manos de los curas) eran destino obligado para todo aquel que quisiera tener una educación. Con ellos, la Iglesia mantenía bajo estricto control la formación de las nuevas generaciones y una importante fuente de ingresos.
La precariedad de los seminarios queda plasmada no solo en las novelas como la de Alejandro Sawa, sino también en los informes delos propios religiosos, cuyas valoraciones concluían que la situación de estos, en cuanto a instituciones educadoras, era desoladora. En un informe que envió a Roma en 1891-92, Mons. Vico, de la nunciatura de Madrid, describe como malos o regulares tirando a malos a treinta y seis seminarios de la Península.
También, Mons. Cretoni, nuncio de Madrid, escribiría en 1895:
«La decadencia de la cultura literaria y científica del clero español es un hecho innegable… Únase a todo esto la mala organización de los seminarios en cuanto a la disciplina, el poco cuidado que se tiene de la parte moral, la proveniencia de los jóvenes, quedando hoy restringidas las vocaciones a las clases inferiores, y se comprenderá cómo la educación del clero deja, bajo todos los aspectos, mucho que desear».
Y, aun, otro consultor de la misma congragación decía:
«Creo que no puede dudarse que el seminario está en mal estado, y este mal estado, aunque en todas las partes no sea igualmente grave, puede decirse que es común a todos, aunque con desigual gravedad… mi sentencia es que la principal y común causa de la ruina de los seminarios es la penuria de dirigentes que necesitan cada uno de ellos, para enseñar y educar a los jóvenes que los frecuentan. No faltan jóvenes y hasta egregios; no falta un «ratio» disciplinar (aunque ésta opino que no es igual en todos), pero faltan rectores, padres espirituales y profesores que se dediquen a su oficio y, alejados de otros menesteres, no descuiden el que les corresponde… De ordinario, éstos (rectores, padres espirituales, prefectos y profesores) ignoran que sea una casa de educación, sobre todo, eclesiástica, en lo que se refiere a las cosas espirituales y al régimen de conciencias, a la disciplina exterior, a la entera dirección del seminario y al oficio de enseñar…»
Del seminario de Málaga donde Alejandro Sawa estudió, y el que probablemente inspiraría aquel descrito en el libro, decía D. Manuel González García al tomar posesión de la diócesis en 1920:
…estrechas estancias, pisos elevados, patios sombríos, paredes y suelos siempre mojados de humedad y jamás visitados por el sol, clases iluminadas con luz artificial en pleno día…, el constante y ensordecedor ruido producido por el martillo de varios marmolistas y zapateros establecidos en la calle a que da la fachada principal, la bullanguera música de todos los pianillos callejeros que nunca faltan con su obligado cortejo de cantores y bailadores improvisados, el griterío…
Para cerrar este apartado, añadimos una cita de Bécquer de 1864 acerca de otra pieza del contexto de Criadero de Curas, que era Ávila:
«Casi perdida entre la niebla del crepúsculo y encerrada dentro de sus dentellados murallones, la antigua ciudad, patria de Santa Teresa, Ávila, la de las calles oscuras, estrechas y torcidas, la de los balcones con guardapolvo, las esquinas con retablos y los aleros salientes. Allí está la población, hoy como en el siglo XVI, silenciosa y estancada» .
El periódico «El Motín» se publicó a finales del siglo XIX y principios del XX y se definía como satírico, anticlerical y republicano. Su fundador fue José Nakens, y la persona que elaboraba las caricaturas y dibujos era Eduardo Sojo, conocido como Demócrito. Esas imágenes representan muy bien tanto el espíritu del periódico como los ideales de Sawa, los cuales pone de manifiesto en Criadero de curas.
Dentro de muy poco se presentarán en la Feria del Libro de Madrid las novedades 2014 de la editorial. De momento, podéis consultar toda la información en la web http://www.librosdelaballena.com/
Ilustrador de «Criadero de curas»
La nueva edición de «Criadero de curas» incorpora entre sus páginas unas preciosas ilustraciones que acompañan el ambiente gótico y tenebroso de la historia. Su ilustrador, Rogelio Alarcia, tiene un pequeño blog en el que hay un adelanto de qué vais a encontrar en Criadero. No os lo perdáis.
Blog de la novela «Ese olor» (Tilka al-rāʾiḥah) del escritor egipcio Sonallah Ibrahim, publicada por primera vez en castellano por Libros de la Ballena.
Una estancia en el universo de Juan Emar
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